LOS ARTESANOS Y LA RECUPERACIÓN

europa apuesta por la calidad

La Pandemia nos ha enseñado un estilo de vida más consciente y sostenible que casa muy bien con los valores de la artesanía, un sector al que los economistas del país auguran estabilidad financiera, pero cuidado, no cualquier artesano está preparado para entrar en este mercado emergente, los oficios, al igual que el resto de sectores, deben afrontar grandes retos para adaptarse a los nuevos tiempos.

Si se hace bien, los expertos aseguran que pueden ser uno de los motores de la recuperación en Europa.

Según los expertos: “Hay una estrecha relación entre la artesanía y las crisis, que se vincula especialmente con la industria de alta gama. “En los momentos de depresión económica, el lujo busca justificarse y descubre que una de las formas de hacerse perdonar es la artesanía, justificando en base al trabajo y al cuidad que hay detrás de este tipo de productos”.

Nociones como: ARTESANO, HAND MADE, MADE IN EUROPE Y/O PRODUCTO SOSTENIBLE, están de moda, nociones que los oficios artesanos deberían aprovechar para impulsar su sector, innovando y creando nuevas líneas de productos, nuevas formas de crear.

El gusto por lo tradicional, porque no existan grandes stocks de productos que pongan en peligro la sostenibilidad del planeta, por adquirir un artículo no masificado o incluso único, hace que amplíe el abanico de clientes a los que dirigir los productos.

El Covid-19 ha contribuido a que las cosas se valoren más que antes, no solo en términos de calidad, sino también porque el confinamiento ha provocado que las personas presten más atención al interior de sus hogares y a los artículos con los que se relacionan. 

La Pandemia nos ha hecho ver una realidad que llevaba tiempo gestándose, el que Europa no es competitiva a nivel industrial, ya que toda o casi toda la industria europea se ha deslocalizado y trasladado a otros países donde la materia prima y la mano de obra es más rentable, pero a los europeos nos queda EL BUEN GUSTO Y LOS SIGLOS DE HISTORIA Y CULTURA QUE EL RESTO DE PAÍSES NO TIENEN, es evidente que no podemos competir con otros países que producen productos baratos y de gama muy baja, pues bien, marquemos la diferencia- yo diría marquemos distancia – enseñemos al mundo que en los europeos se mantiene esa idiosincrasia que nos caracterizó durante siglos – impulsemos la industria artesana de productos de gama media, gama alta, e incluso lujo – seamos tan diferentes como nuestro buen gusto nos define.

Los artesanos deben aprovechar las nuevas herramientas tecnológicas que les permiten que las pequeñas marcas lleguen a una audiencia mayor, tienen mucho camino por delante, mucho que aprender, convirtiéndose en productores de artesanía a nivel mundial que aporte nivel añadido a la industria de la artesanía.

“Si queremos que la artesanía sea útil como motor económico, algo que atraiga al turismo de calidad, es imprescindible que sea alta artesanía y que cuente con un diseño contemporáneo”,